Es
delirante la idea de amar a quien te golpea.
Es
terrorífico que tu abusador o abusadora además quieran someterte a que los ames
pese a todo.
Mi mamá
dice que hace todo por mi, y recién a los 30 años logro decidir.
Me cuesta
escribir aquí en el computador, aun no me acostumbro y me duelen los ojos.
Pedí
lentes, quizás por compasión me los compraron, como para compensar el dolor
causado.
Y ahora mas
que reconocido ante mi mente lucida, loca, pero con captación y retención de
ideas.
Me di
cuenta de que perdí la visión parcial del ojo izquierdo cuando miraba para
atrás mientras apegados a mi cuerpo, entre miembros manos y silencio, me decían
cositas al oído con besitos, años, eternos, tres, cuatro, cinco y así, hasta
mis treinta años.
Quizás
nadie lea nada de todo lo que he escrito.
Tanto que
he vivido y ahora no se hasta que momento esta permitido.
No
profetizo. No creo tener respuesta. Pero si influye mucho nuestro sentir en
nuestra ciencia interna, nuestros sentimientos se reflejan en padecimientos
físicos y afectan todo nuestro actuar.
Nadie me
cree, hasta que lo lee, le flashea y le hace sentido.
Lo que le
duele con lo exprimido en sentimientos que no liberamos por todos los filtros
inculcados, que se salga de la norma, es mal mirado, enfermo, denostado,
marginado, loco, y probablemente por aquellos condicionantes jamás logre ese
Ser salir adelante, evolucionar, trascender, madurar, entender, aprender,
avanzar sin miedo a paso mas seguro hacia lo interno, para producir el
equilibrio que esta en la paz e individualidad del ser.
Cuando le
mostraba a mamá cualquiera de mis logros nunca entendí porque no me celebraba
esos logros de ningún modo, ni con una sonrisa, a veces, me sacaba de niña del
colegio a tomar jugo de frambuesa, pero siento y supongo que era para que
vieran lo buena mamá que era.
Le he
hablado tanto de este tema, de como lo emocional te detiene el sistema, que
nuestro organismo se guía por emociones, que somos físicos, y espirituales,
ella tan creyente, cree más en quien sale predicando en la tele en un doctor
que redacta recetas sin pudor.
Porque así
mismo también lo grafique en las fotografías que ella tanto cuida y guarda,
siempre me decía deja todo igual si vas a verlas, si se pierde una ya verás que
pasa, álbumes antiguos, momento KODAK con fotos de momentos precisos, que se
suponen, son parte cotidiana de la vida que tuvimos, momentos de “felicidad”
con “regalos”.
Me acuerdo
también de mi traje de baño, azul, color azul, por que azul?
No se ven
abrazos en ninguna de las fotos, y mi hermano sale llorando en cada una de
ellas.
Nuestro actuar
y la vestimenta eran iguales, nos vestían como gemelos. Por que la ropa mas
bien masculina o de buzo. Para ambos? Y los vestidos? Y los tejidos? Y las
falditas? Me acuerdo que mi abuela me hacia largas faldas de lana para que
jugara a las princesas.
Yo también
quería ser linda, aunque mi mama nunca lo dijera.
Recuerdo
que toda vestimenta, fuera del colegio o de la casa, era sagrada, la lavaba yo
misma a mano o mi abuela, mi mamá, ella nada, solo gritaba y mandaba. Nunca
hacia nada de la casa.
Yo creía
que no tenía recuerdos de la niñez, y no es que haya empezado a hurguetear en
ellos, mas bien quería entender por que tanto vacio, si yo vivi esos días, yo
sabía que esos recuerdos estaban acompañados de mas momentos. Que no era solo
una imagen sino que tenía el flashback completo, pero me daba rabia no llegar,
no concluir, no entender, y como no hacerlo, si no me lo permitían, nunca me
permitían nada, ni jugar, ni escribir, ni hablar, ni subir arboles, ni ensuciar
nada, ni dibujar en nada, al menos hasta los seis debe haber sido cuando
apareció la Karen en mi vida, la actual esposa de mi tío. Que empezó a tomar
esas hojas de mi tío y las transformo en una diversión que se transformo en
pasión, dibujar, tenía mas sentido, que pasar horas en silencio o llorando ante
tanta mierda, dibujar niñas, princesas, con ojos y pestañas extendidas, así
mismo vi varios dibujos que mamá guarda, y entendí también otras tantas de esas
mandas.
El
mandamiento inicial de no ser mujer.
De no
sentirme como tal, pues tampoco ella se sentía así, y obviamente no podía ni
puede un trasmitir lo que eso significa, que doloroso pensar que antes me
habría matado su actitud indolente, de desprecio, de muerte, de eternas
esperas, o visitas para finiquitar las ideas suicidas, o la ausencia que
reclama mi mente enferma, al buscar a la profeta de Dios que maltrata a niños y
los deja con la abuela, en las piernas de su sagrado padre, ahí andaba yo, tras
mi tata y mi abuela, ahora apenas me hablan, soy la enferma, la loca, la
demente.
Actualmente
tengo un nódulo en el seno y otros tantos en el vientre, supongo que así mismo
como están de inflamados los ganglios de la garganta, hace meses, quizá incluso
mas de un año, porque ella se dio cuenta, incluso me destaco de manera tan
sublime que me diera vuelta de tal forma para que no se me viera lo gorda que
estaba mi cara por el olor a muerte que ya desprendía mi garganta con dos bolas
grandes en la garganta. Ella que siempre se defiende, dijo que todo todo lo
hacia por mi, que hasta hora al medico me pidió. Que yo era la que no iba. Y
como ir. Si quería solo morir.
Entre esas
ideas de sobrevivencia, lei que esos ganglios se podían inflamar por sida así
que como puta conciente de no enfermar a algún padre de familia que fuera a ser
cliente, fui a hacerme esos exámenes con mi plata sola, siempre he estado sola,
no se por que llore algún día, por estar así, sola. Que risa, ahora de adulta
por su ausencia, la busque hasta contratando su conciencia con plata, cadenas,
medicina para el alma, comida, salidas. Si al final si venía era para
aprovechar algo, o decir algo, o mantener el control de algo, hasta ahora
quiere mantener el control, quería que en vez de ver a la doctora Elizabetha
que ha sido parte esencial de todo este cambio, fuera donde el weon abusador
del doctor Gajardo, un ginecologo que a destajo me lleno de anticonceptivas
siendo aun una niña, la idea de negarme ante su presión, y decirle que no y no
y no. Fue abrumante, estuve apunto de ceder, como siempre.
Como tantas
veces, como ahora, que si no fuera por las drogas, probablemente no tendría la
mente para merecer este momento para escribir y estaría pensando en como ser
oida por ella, porque eso pasa a cada rato por mi cabeza mientras escribo,
ella, estará bien, pienso, le habrá dolido lo que dije, pienso, estará bien,
sigo, y si le hablo, ya le hable y caí tratando de explicar lo que jamás será
entendido, queriendo controlar hasta con sus gran vacío, o simples emoticon.
Antes creía que era burla, ahora se que es una forma de controlar emociones, de
hacerme frustrar rápidamente, de saciar la necesidad de verla, con condenarme a
su desprecio y revivir siempre la desesperación de no tenerla, debe ser super
fácil desconectarse y empezar a hacer otra cosa cuando siempre ha sido así,
siempre dejaba la caga, todos llorando y ella se iba, al trabajo, donde una
amiga, pero se iba, y volvía diciendo cosas como en la otra casa, hay otros
niños, rubiecitos? Que me quieren? Que me esperan con la mesa puesta?
Jajajajaja y nosotros lloraaaaaabamos largamente abrumados por ser feos y
aparte por no ser suficientes, pero por que teníamos que hacer esas cosas?
Además mi abuela la atendía, ella ni una taza se servía, todo lo hacia mi mami,
recuerdo a mi abuela llorando siempre, cocinando llorando, barriendo llorando,
siempre llorando, a veces cuando salíamos, cambiaba todo, éramos solo mi
abuela, Joel mi hermano, y yo, jugando, corriendo, jajajaja ella corría siempre
recordare que ella corría con nosotros, mi mamá siendo mucho mas joven además
de no estar, jamás jugo con nosotros, mas bien recuerdo momentos raros, medios
borrados, seguramente en pro de proteger mi mente, pero recuerdo como hacia que
se dormía con nosotros cuando íbamos con ella a otra casa, normalmente de
mujeres, o a la playa, y al rato que Joel se dormía ella se iba y nunca mas
volvía, quizá ahí quedo mi mente, esperandola de vuelta, porque no entendía
nada, no sabia nada, no es como ahora que los padres le dicen a su cabro chico,
estaré fumando un cigarrito con la tia afuera ustedes duerman tranquilos, yo
estaré bien.
Nunca senti
que dijera que ella estaba bien para sentir que nosotros también lo estaríamos.
Así que
vivía en constante vigilia que al llegar a casa, mi casa, que sentía mía, donde
estaban mis cosas, mis ropas, mi abuela, y el weon de mi abuelo, me dormía tan
profundo que claro, me desconectaba de formas abruptas.
Hace poco
me dijo (y me recorrio un escalofrio) si de wawa siempre fuiste marmota te
colgaba la baba te tenia que enderezar, te dormías tan profundo…
Ahora que
no me hago cargo de la casa de mi abuela, ni mi abuela, pues ella ya esta
bastante vieja, enferma, y mentalmente no capacitada tampoco para hacerse cargo
de nada, llena de rabia, consciente, dando cabida a que todo maltrato que hizo
mi abuela fue concedido ante que él traía un plato de comida a la mesa.
Tanto que
me violaba mi abuelo, me tocaba, y apenas podía darme cuenta, o entenderlo, o
saberlo, todo quedaba ahí, en sueños.
Sueños que
de adolescente con las hormonas y mi insaciable sed de sexo por el estimulo
crónico, las zonas erógenas se encendian con vibraciones de la micro, hasta con
la silla o una simple sonrisa de algún tipo que dentro de tu perturbación de
verme con cara de hombre pero con grandes tetas, era objeto de ser más
estimulada hasta lograr el objetivo carnal, yo no veía nada de malo en eso, en
que me tocaran o penetraran con dedos o pene, si me empezó a costar el tema,
cuando conocí a un chico muy parecido a mi, en cuanto a aspecto, también era
moreno, ojitos negros y brillantes y de negro el cabron, lo vi en fotolog, una
plataforma de fotografías y escritos de esos tiempos, y me gusto de inmediato,
sin pensar en sexo, ni en besos, mas bien que era de lejos y jamás podría
conocerlo, y por el contrario, estaba en la otra sala, era un milagro, yo
gorda, fea, de negro, piojenta, de población, tenía un pololo, que me atormentaba
a la vez como me traía de la mano y me llevaba a su casa, su familia, para mi,
otra familia, tomaban once todos juntos, y siempre había pan fresco y queso.
El cielo.
Todo
siempre fue un sueño, que el me quisiera, otro mas.
Así vivi
durante 29 años casi, repitiendo el patron de te doy todo y tu me das
penetración, te hago caso en todo y tu me das la mano un rato, creyendo que
esas sensaciones, esos recuerdos, eran sueños, que cuando dije algo, ya no por
mi tata, sino por la Karol que era la polola de mi mama, una alumna del liceo
mientras ella inspectora, que dormía en un colchon de mi living, fue lo peor! Me
pegaron, callaron, golpearon y golpearon hasta tener tanto miedo, que cada vez
que pasaba algo parecido, mejor callarme, o dormir o llorar tanto, que era otro
extremo para dormirme profundo, y cuando ya no hubo remedio de callarme, porque
estaba siendo muy “desobediente” y “mala hija” por odiar a mi tata.
Que ira,
que impotencia! Ver a todos mal, saber que algo raro sucedía por la muerte de
mi tio justo para la navidad del 89’. Ver a todos huir, gritar, callar, llorar,
saber que era tan malo, y que no podía hacer nada, tanta rabia, tener que
quererlo, aceptarlo, servirle, atenderlo, asco, miedo, y la costumbre del miedo
desde mi abuela extendida por mi tío Hugo que aún vivía ahí hasta mi mamá que
lo demostraba con golpes de silencio a nuestras bocas o cabezas, sometida,
totalmente, me volvía loca, sus pasos en las noches, los tacos sigilosos, esa
forma de pasar las uñas por las tables, que horrible, hasta hoy lo hace, hasta
mateo tiene y siente miedo, y se hace el dormido, la vigilia del perro!
He estado
durmiendo con mateo y miro en sus ojos ese mismo miedo que seguramente media
dormida, y caga de miedo, tenia y sentía yo, por lo tanto al nadie oírme, ante
la desesperación, me odiaba a mi misma, por no poder hacer nada, me golpeaba la
cabeza, me cortaba, quería huir, me escapaba de casa, me iba donde no sintiera
miedo, como a la iglesia, pero hasta de ahí me echaron, no entendieron que me
vestia de negro para poner un tipo de limite y agresión a mi apariencia para
que no pudieran tocarme, me iba de casa cuando y como podía, sin ni plata, aun
en espacio ajenos, no podía decir nada, y además sería fatal haber sacado la
verdad de la familia perfecta, pues supuestamente mi tata moriría.
Y la muerte era un tema que no se hablaba pero se vivía, con la biblia por un
lado y la experiencia de vivir de luto en luto, como yo sabía que morir era lo
peor pues pasábamos visitando al tio Joel en el cementerio y veía la angustia
de mi abuela por la perdida y no me imaginaba en esos momentos que la perdida
de ese viejo weon habría sido lo mejor, pero en esos momentos, pensaba en que
era angustiante perder a alguien por lo que había aprendido de Dios evangélico
a esos tiempos y al ver la pena que producía que Joel mi tio ya no estuviera,
sabia que mi abuela vivía mal por mi tata, pero sentía en esos tiempos, que mi
tata, se ponía mal, por nuestro mal comportamiento, que comportamiento tan tan
tan malo puede tener un niño de 4 y una de 6? Así hacia atrás en edad, que tan
mal podíamos hacer para tanto castigo, en esos momentos ni las notas eran un
sentido como para el maltrato, que no era solo el abuso sexual constante a mi,
a mi abuela, desconozco si a mi mama, la verdad, siempre he creído que ella
cambio su papel de victima de abuso sexual de ser la otra mujer de mi tata por
mi y que eso igual le trajo ese comportamiento de envidia y cosas raras que
después mas adelante detallare, quiero recalcar, que todo esto ocurría de
noche, en mi cama, nunca hasta los 28 años, me cuestione, porque mi mamá dormía
con mi hermano Joel. Fue en una de esos miles de instantes donde veía la
normalidad a través de internet o series que me enfrente sin alcohol o esas
malditas pastillas a cuestionar que las mujeres con las mujeres y los hombres
con los hombres. O así ha sido durante este lapsus de tiempo, quizás esta
adquisición de respeto y autoamor nos lleve algún día a estar todos juntos en
una cama con gente sana sin ser violadas, pero hasta ahora, estar en la misma
cama con un hombre, significa que estas expuesta, y socialmente mal dicho
dispuesta, a hacer lo que sea mientras se comparta la cama, cariños, besos,
toqueos, manoseos, penetración de dedos y/o el pene.
Que es lo mas obvio, pues este mundo se ha basado por años en el pene, en el
tamaño, color, grosor, incluso dándole espacios en cada situación, momento, sitios,
para hablar de ello, cuan chef hablando de un platillo de comer, algo totalmente
normal, entre hombres aun mas, y la validación de la masculinidad, se
interpreta a la vez, sobretodo en esos tiempos de los 80’ y 90’ a imponerse
ante la mujer, u hombres más “femeninos” Siento que mi tio Joel era uno de esos
malheridos, que si no era a la fuerza, a gritos, a golpes, pero como fuera,
cualquier hoyo es trinchera, y los saldados del ego gloriosos hasta hoy creen
que nos vestimos o actuamos de determinada manera, por y para ellos, cuando la
mayoría solo sentimos miedo.
Estamos en
el 2022 y aun no se puede caminar en la noche sola en la calle, es imposible!
Yo siendo puta, chora, de calle a toda hora, hoy que cuido mi sombra, debo caminar
de una forma, andar sobria y disponerme a ser lo mas masculina, fría,
consciente de mi misma, en cuanto vestimenta, movimientos, lugares por donde
transitar, al punto que con treinta años prefiero tomar un uber que caminar.
Antes
odiando mi vida.
Adquirido
el odio. Siempre siendo parte de la burla, fea, mala, sucia, rara, mala hija,
mala nieta, mal todo, caminaba dispuesta a morir, ebria, sola, desde que
comencé a estar en la calle, a eso de los trece años mas o menos, cuando me
violaba (supuestamente de manera consentida) un supuesto estudiante de derecho
que se decía abogado de 26 años! Si muchísimos años mas que yo. Carlos Fabian,
hasta me decía gorda, fea, y que tenía que ser de determinada manera, le
agradezco a la mama luna que el weon tenia la tula del porte de mi meñique y
apenas lograba penetrarme, por eso, apenas podía recordarme que tenia que
adelgazar, también recurria a estar con otras chicas lindas y delgadas y hacia
la comparación, igual que mamá. Diciéndome vaca, inculcando a mi hermano a
seguir ese patrón de que era gorda, fea, rancia, una vaca.
Me sentía
tan sucia, tan repugnante, además no nos dejaban bañarnos tanto, y eso era aun
mas aberrante, se cortaba la luz porque jamás se baño mi tata, hasta hoy solo
se lava el pelo, así que la ducha era algo que no se usaba, por lo tanto nadie
invertía en algo seguro y mejor, hacia corte circuito la ducha eléctrica o
simplemente no nos dejaban bañarnos porque era tarde, porque se gastaba el
agua, porque no habíamos hecho mucho “ejercicio” o lo que fuera, siento que por
eso me perseguía también el aroma a vagina, feromonas, y cosas, porque además
de estar desde pequeña estimulada, y además abusada quizá cuantas veces en una
noche, mis zonas erógenas se sometían a cualquier vibración o toquecito y ya
estaba toda sucia (mojada, humeda) y no podía hacer mas que lavarme con un
jarro. Pero solo la vagina, o el poto como le decía mi mamá, que se yo si mi
ano tenía rastros de algo mas, solo se que nadie me hablaba de nada de allá
abajo, que era mal visto, que no podía ni nombrar eso, y menos garabatos,
mientras nos trataban a puras shushas, ni siquiera sabia bien que tenía entre
las piernas, como se hacia para limpiar bien la zona, mi mama jamás me enseño,
aprendí a limpiarme el poto viviendo con David, con el cual vivi mucho mas
tiempo que con otras parejas, que sentí mi familia y jamás cerro la puerta a la
hora de cagar o se asusto por un peo, algo tan normal, y esto hace muy poco ahora
a mis 27 años casi, porque lo vi a el, a otro abusador mas, que esperaba que me
durmiera o que tomara las pastillas para empezar a amansar la potrilla, al
menos supe cuidarme el culo y que no me penetrara por ahí y pobre mejor ver
como se sentía limpiarse así, sin miedo, sentada, culo abierto, limpiar la
zona, sin culpa y resulto, esa era la forma, a el si le habían a limpiarse el
ano, pues el no cargaba con ninguna culpa más que el amor de su mamá evitando
que fuera a dañarse su cuerpo, a mi nada. No recuerdo nada con respecto a
cuidar mi cuerpo, mas bien insultos, correazos, mi cuerpo siempre enfermo,
moreteado, con los latigazos de la correa de cuero marcados en las piernas,
entremedio de las piernas. Y mis pulmones constantemente ahogados en flemas,
hasta me sacaron los adenoides creyendo que ese era el problema.
Pero es que
no podía hablar!
Y nadie se
dio cuenta!
No podía
sacar afuera ni las lagrimas del dolor o lo asquerosa que me sentía por ser
parte de esta familia austera en todo sentido con los niños, que prefería los
golpes a que alguien viera lo que hacia mi tata, hasta inconsciente de tan
borracho, lo recogían del suelo vomitado, hecho mierda y lo llevaban a acostar,
mi abuela le pegaba a los perros, hasta los dejaba sin agua para que no mearan,
según ella, eran hediondos, eran cochinos, no tenía sentido, si dormía con la
pestilencia de un pene podrido detrás de su ano lleno de heridas, también huía
de decir o hacer algo por no seguir sintiendo ese olor o ese dolor, hasta hace
un mes la vi en cuclillas mostrando el poto a los quintos infiernos antes de
hacer la posición correcta, que le dejaba el cuero del culo a los ojos de mi
abuelo, prefirió torcer su esqueleto para abrir un cajon, que con 80 años
mostrar su pobre culo al varón, a la mierda, yo abri el cajon como era, mostrándole
el dedo del medio mientras me paraba después de que me mirara obviamente.
Así le he
ido poniendo limites graciosos, al punto que se divierte diciéndome si ando
“caliente”.
Tanto me
dolía, todo, lo físico, lo que pasaba mi abuela, la poca capacidad de lograr
hacer algom que lloraba obviamente, así
que me tiraban al agua helada o a la lluvia simplemente, si era peor y no
paraba me amenazaban con otra tanda de golpes.
Quieres
llorar con ganas?
Me lo dijo
mi mamá.
Lo
repitieron mis parejas.
Hasta hoy
me pregunto que ser humano normal convierte su frustración en golpes como si
fuera algo de suerte, al azar, a quien le caiga mi pesar, tirando golpes por
maldad. Frustración, o que más da, nadie debería someter a violencia a nadie
menos a su entorno familiar.
Jamás
entendí porque repetía la conducta de estar con gente tan violenta.
Y yo ser otra más del juego de la violencia.
Entre que respondía a mamá y me iba peor.
O me
defendía de otros y era aun peor.
Después que
no me pudieron callar a golpes, los llantos eternos, con cortes, y delirios de autogolpes,
ir al hospital era parte de la costumbre (aun pienso en mamá, en que vino y no
me pregunto como me sentía, ni nada, solo determino y consolido que ella era
buenísima mama, y yo muero de ganas de llorar y llorar, pero sigo, quizás algo
consigo) Quiero quedarme conmigo, contar lo vivido, no quiero llorar y que se
pierda el sentido por después no poder ni ver muy bien y entrar en esos estados
de desesperación y rabia por no hacer nada, que me llevan a tratar de matarme,
o que me pongo tan mal que terminan inyectándome a la mala, así como siempre,
atendida por desesperanza en el hospital, la loca de san Fernando, entre
sustancias que me duermen por semanas, y la poca compasión de quienes manejan
esas salas.
Ahora no,
la ultima vez que ocurrió, luche por no dormirme, siete alprazolam a la vena,
ocho pacos bajándome de mi condena, subi hasta el techo para tocar el cielo y
preguntarle a dios de cerca por que la vida era tan eterna, se me había hecho
un suplicio vivir, despertaba amurrada, enojada, taimada, con rabia, pena,
ganas de mandar todo a la mierda, o solo no hacer nada, y quedarme en la cama,
enferma, angustiada, ni tomar agua, ni comer, ni drogas, ni oír algo, ya no
tenia ganas de nada, tanto que el David se dio el lujo de volver con un bolso,
hasta que se me infectaron tanto los ojos de ver tanta maldad, que le dio asco,
y tuvo que irse, además ni me bañaba, y antes de alejarse por la puerta me dijo,
mas de todo lo que hasta ahora me ha hecho mierda. Otra frase repetida por mamá
y otras parejas. Hay que “echarle” para quererte? Ja
Nadie lo
obligaba a estar acá, jamás lo busque, y aun estando acá viéndome enferma, tuvo
la dignidad de quedarse con su nueva polola, y a ella llevarla al hospital ante
cualquier dolencia o clínica? No se, ella se ha encargado de demostrarme lo
felices que están siempre, pero le daba la gana y se venia me penetraba decía
que me amaba y me dejaba aun mas sola, en el celular en silencio, no podía ni
oír un poco de mi música. Pero yo creía que me amaba. Y yo a el.
Solo miedo
de no complacer y perder al que me decía que era obvio que nadie mas me iba a
querer, ni el como asesino, ni mi madre que nunca había existido, lo repetía
siempre, que hasta lo creí y ahora me pregunto en que momento me hice tan
dependiente.
Acostumbrada
al miedo, a esperar, a querer tener compañía entre medio, amores falsos,
manipulaciones de todo tipo, mi mamá el día que me dio la ultima crisis de mi
vida eso espero, donde termine como bebe en brazos de carabineros bajando desde
el cielo, permitió otra vez, que se vulnerara todo, me vieron como loca, me
dejaron dormida, cual muñeca, que idiota, no mantuve la calma ante la angustia
provocada por meses por secuaces de la demencia sin culpasm cual ser sin alma
ni silueta, a nadie le importo que mi vecina ya me tenia tan loca, que aun bajo
todo lo que vivía, sustancias, soledad, violaciones, sufrimiento, y las ganas
de morir, que eterno el sentimiento, morir, el suicidio, la única salida que
veía.
Siento que podría haber sacado la ira, a través de ella, de sus improperios,
sus maneras de mantenerme también con miedo, sumisa, como tonta a su servicio
del silencio, soportando por años sus gritos, sus manipulaciones, su
prepotencia, acá en el pasaje nadie le sabe el nombre pero todos le temen por
costumbre, yo fui otra de sus victimas, caí en el juego de que ella era
superior por no tener criterio y sumirme al miedo como cualquiera que siente
que es menos.
Ese día del accidente, además de estar sin comida, ni descanso, bajo miles de
personajes deseándome la muerte y ella sobrepasando otra vez mi paciencia con
violencia y probando suerte de si salía a batallar mi maltratado cuerpo ante su
imagen de mujer fuerte, protegida por dos hombres perros y la misma muerte.
No soporte más, y hasta mi mamá llego acá a hablar con ella, cual dama, con
ternura, y mi vecina a la vez tampoco subió el tono, nadie grito, se hablaron
como comunes humanos con sentimiento y cuanta wea, y mas rabia sentía, se
validaban y entendían ellas como supuestas adultas con criterio, y yo volvía a
ser la conflictiva, a estar en el medio, a ser la idiota, la loca, la
bulliciosa, la que hace las cosas como idiota, y sabía dentro de mi corazón y
conciencia que no habría traspasado la libertad de nadie hasta ese momento,
pidiéndole a dios de rodillas no salir y enfrentarme a ella y la cuadrilla de
weones que me esperaban cual vaca en rodeo, yo mareada, sin comer insisto,
flaca, aun así quería y sentía que debía protegerme, pero algo me pone hace
tiempo calma en la cabeza, la coca, la falopa, me dice cosas como, hey! Estas
toda dura, no pelees, no te dañes, tampoco te expongas a que otros te dañen, me
levanta esquemas, me pone limites, me ofrece coherencia y lógica.
Pero ese
día como dije antes, estaba conscientemente muy lucida, como para no conectar
mis deseos de matar, matarme, y que el mundo arda, ya que se esparce mas el
odio en forma y color de caca, que el amor en aceptar los colores, esos que
destellan con la luz, no con la oscuridad.
La noche abrumo todo instinto oscuro, se me había acabado la cocaína la luz
blanca, puta cocaína, tan amada, tan envenenada.
Ese estado
que además me dejaba David extrañándolo todavía, y ante todo lo que ocurría, mi
mente enferma aun recurria a recuerdos de amor de él o de mi mamá que ya estaba
suelta de cuerpo reconociendo hace meses, mientras yo ya no me sometía a
apagarme ante tal información y olvidarla, mas bien, recibiendo cada oración,
en son de sanación, de además empezar a ponerle limites a su locura, y su
manera ignorante y vacia de hablar de trivialidades mientras se juega la
existencia de una vida, sabiendo todos que yo era ultra abusada y que mi vida
era una mierda porque la habían hecho una mierda, desate mi ira hartas veces
antes, pero aquel día ya llevaba años sana y limpia de ultrajes de carabineros
o enfermeros, así lo hacia para sacarme un poco de tooooooda esa mochila, no
era justo seguir sufriendo tanto, el blanco envenenado, el dinero que se iba
como si no existiera realmente, ningún reconocimiento, menos un abrazo, y vamos
con mas drogas para aguantar, provocaciones, internet fuera de mi control, cero
autoestima, cero amor, con un puño cerrado le di al ventanal del costado,
vidrios para todos lados, no pensé ni en los gatos.
No pensé.
No había
falopa.
No había
lógica.
Y el dolor
me inundo ante estos idiotas que nacieron duros.
Nacieron
fríos sin nunca además ser heridos.
Y si lo
fueron apenas tienen conciencia de lo vivido.
Siento que
la experiencia hace la fuerza dependiendo de como la entiendas y le des valor.
Ese valor
será la razón para ejecutar algún plan para cambiar ese patron de conducta
insano.
Si no le
das valor y solo lo olvidas y sigues la vida te transformas de inmediato en
otro posible victimario, pues estas normalizando en vez de cuestionarte el por
que de esos momentos, por ejemplo, no es normal arreglar las cosas golpeándose
unos a otros, yo solía defenderme ósea que también podía golpear, y me
golpeaban, y así peleas, y otras tantas luchas en la calle, en casa, en el
colegio, sobre todo con hombres. A veces me noqueaban y ahí me dejaban tirada y
al otro día yo misma los buscaba pidiendo perdón?..ja
Apenas me
di cuenta que no estaba bien caer en el juego de pelear, porque solo era mi
bestia interna intentando sobrevivir una vez mas. Quise aprender a sobrevivir
de otra manera, esto lo pensé también en falopa, fuera de las pastillas y el
alcohol, no ser como mamá, no ser la verduga de ella, como ella lo ha sido de
mi abuela, no golpearla, no humillarla, ya no más, al menos eso de decirle
cosas feas, golpear, nunca pude, solo una vez muy ebria. Quite todo filtro. Todo
se desato porque mi tata, para variar estaba viéndome desnuda yo tenia como 23
o algo así, en esos tiempos ya tenía recuerdos, y repugnancia, ese dia estaba
ebria y muy mal, y realmente la rabia me hizo atacarlo y se metió ella y mi
abuela, obviamente, ebria apenas pude hacer mas que tirarle el pelo y a mi
abuelo le tire un mordisco que recibió mi abuela, ósea, todo mal, la loca, la
alcohólica, la mala hija, la mala nieta, ahí estaba yo siendo la peor de las
peores. Fracasada dolida, y otra vez aturdida, confundida, llena de culpa, con
la vergüenza comiéndome las venas.
Tras el shock de ira desatada despabilé del momento y mi mama ya tenia a
carabineros llevándome, constanto lesiones y mil chuchas, no se cuanto me
pegaron los carabineros, que hasta me colgaron de las esposas en el aire, y me
golpearon hasta que cerre los ojos aun colgada, un paco weon, grababa, la paca
dijo, matenla, casi mata a la mama y a la abuela, esta loca, hagan lo que
quieran, a la mamá no se le pega.
Y yo
gritaba es que me violaban y el me estaba mirando. No es justo.
Y el eterno
por qué tras cada golpe, tras cada suspiro, hasta perder la conciencia.
Otra vez.
Ninguna
lógica.
Nada de
ciencia.
Solo
cobardes con palos y señoras sin miedo de seguir ocultando el pasado.
La vola.
Cárcel o internación obligatoria.
Me dieron libertad vigilada y una condena para cualquier perra maldita que se
ahoga en alcohol para apagar toda esencia, me enfrente con todo, con la sed
dolorosa, con los pensamientos suicidas, con el sistema funcionando como las
weas, y un montón de gente en la misma miseria.
Controlados
todos por sustancias ante la pena.
Un año de
sentencia donde además tenía que revivir todo yendo a firmar ante hombres
poderosos con bototos brillosos y las babas colgando por las piernas de alguna
nena.
A varios me
tope en los cafés en las casas de muñeca.
Obviamente a mi no me escogían, sabían que yo mordía.
Jajajajaja
que risa!
Puta
condena, pero sagrado privilegio de no haber sido nunca antes detenida ni tener
problemas, pese a todo, pese al miedo, nunca me volví una violenta sin limites
como mi mamá, menos contra mujeres, menos contra chicos mas chicos o lo
parecido a eso, siempre que pelee, era contra hombres grandes, gordos, altos,
entre ellos mi hermano Joel. Por nefasto, troglodita, por querer siempre
también agredirme y someterme a lo que el decía!
Con el sobretodo, porque se había transformado en la extencion del dolor, en el
poder dado por mi familia y mi madre, donde el podía gritarme y coartarme de lo
que fuera, después de que aguante violaciones por cuidarle lo que ni sabía. Me
fui a la chucha, yo me sentía poderosa, en la calle, con mi ropa negra, mis
cadenas, mis aros, mis litros de baltiloca.
Para mi no era mi hermano, era otro idiota, igual que el machito de mi tata, al
que le hacían todo, le cuidaban todo, si hasta para tomar el tenía modos, y daba
sus show con episodios de golpes, peleas, pero ahí nadie llamaba a los pacos,
menos a los pastores, menos a decirle que tenía que respetar algo, menos mi
existencia. Ni como hermana, menos como mujer con tetas.
Me pegaba cual hombre a otro hombre.
Y yo si lo veía muy curado y le estaban pegando me convertía en el escudo que
olvidaba hasta su propio nombre, Joel, tanto que lo cuide, tampoco sabía que el
era otro experto en seguir este brutal juego.
Así deje el
alcohol, justo para hacerme cargo de mateo, Joel y la javi pasaban ebrios,
peleando, viviendo en la casa de mi abuela, mateo de brazo en brazo, de casa en
casa, lloraba, y obviamente no se acuerda de nada, pero elige estar conmigo,
que estar con su padre, y eso le hace el hoyo mas grande al machito que ahora
que lleva meses siendo buen ejemplo, camufla su odio en acciones supuestamente
de ayuda, como gritarme drogadicta sin tener algún resquicio de duda ante mi
comportamiento de dudas, penas, ausencias, y la bestia, siguiendo la condena,
me drogo es cierto, aun consumo alcohol, bebo cerveza, pero nunca, como para
quedar ebria, y las veces que he pasado mas allá de estar en mi, pucha que la
paso mal, aparte de entrar en un modo a la defensiva, me caigo, me quebró, me
rompo, física como mentalmente y al otro día es fatal.
Pero no es posible que a esta edad yo le agunte todavía su frialdad y su
crueldad mental.
Donde yo me hice cargo de madre, abuela, mateo, mi tata, el siendo alcohólico,
la casa, y las visitas constantes en el transcurso que mi abuela padeció el
cancer.
Por lo
mismo.
No tomo
nunca mas. Menos en exceso.
No se como
no mate a nadie weon.
Como no
viole y mate y todo eso que hace la gente llena de odio.
Quizás
porque siempre he tenido mas empatía que amor propio.
DEMASIADA
empatía al punto de tratar de explicarle a mi ex asesino, el amor, el respeto,
la autenticidad, el pensar, y así mismo con mamá, dándole no solo mis armas
mentales, mis llantos, mis suplicas de amor y mi forma de adaptarme a la vida y
ella se jactara de esos méritos como propios, sino también mi tiempo, mi
disposición, incluso plata, joyas, y aun más. Mi eterna vergüenza y culpa.
Me sentía
tan loca, tan mal, tan extraña, ella me miraba con asco, o en fotos hacia cosas
raras para q yo saliera de formas, yo digo ahora de adulta, cuando yo pagaba la
cuenta y era su otra polola, la acompañaba a todos lados, idas a Santiago,
exponiéndome, cuidándola, dejando mi existencia, para cuidar de ella, y me hace
regresar a mi niñez, donde si salía con ella, tenia que decirle a cada rato lo
linda que se veía, por eso siempre la veía linda, era inculcado, como el
decirle “te amo”, incluso me decía, tienes que decirme te amo, o sino no me
amas!
Debía
amarla?
Si cada vez
que quería hablar o me hacían callar o se hablaba de sombras y murallas, de
algún tema importante, saltábamos a desacuerdos importantes, porque me sentía
aun mas tonta, al no ser entendida, y anulada, me sometía a palabras vagas o
aun peor, conversaciones vacías o manipuladas, en pastillas alcohol y otras
cosas, no me daba cuenta, así que asumía que ella tenia la razón y que yo era
otra vez el problema.
Hoy me doy cuenta que su ignorancia le come el alma.
Y así mismo le va quitando la energía de ser libre a Mateo.
Pero ya no me meto.
Se acabo
tanta empatía.
Miren que
si no dejo a esa familia.
Sigo ahí
dándoles mi tiempo y haciendoles comida.
Si sigo
dando mi tiempo a morir y estar en cama y levantarme solo para que mamá este
acompañada cuando nadie la pescaba.
Si seguía
dando mi tiempo a mis gatos, que muchas veces los vi como participes de lo que
tenía con David, mientras solo les rodean, recuerdos, y muchos duelos.
Jamás me
habría mirado el cuerpo.
O haber
empezado a escribir.
O a llorar.
A sentir y
valorar.
Que existo.
Que estoy
conmigo.
Me sentía
siempre culpable, si faltaba algo en casa, tanto en la de mi abuela como en la
mia, en mi supuesta familia con David, donde el jamás pago ni un peso ni del
agua, si hasta celular se llevo sin carga, violaciones, así como mi alma y mi
cuerpo, tenía que hacerlo yo, si en casa algo no se reparaba, lo que fuera,
trataba de ayudar como podía, estudiaba, trabajaba.
Y esa poca plata la invertia en cervezas baratas, cigarrillos, y lo que fuera
para la casa.
Tanto así
que vuelvo a mi adolescencia, donde me aburrí de no bañarme a diario o hacerlo
mal o con miedo, porque dos veces hizo corte circuito, con chispas y fuego la
ducha de plástico eléctrica, en casa de palo, incendios que se evitaron porque
Dios me tenía este regalo, vivir la vida, libre y en soberanía de creer que
había siempre algo nuevo que ver. Entre humo y miedo, mientras yo me bañaba,
donde me olvidaba del tiempo y prefería sacarme el asco, llamas me hacían
correr en pelotas (desnuda) en busca de cualquier cosas que me tapara y se
volvía a instalar la maldita ducha eléctrica. Con otros cables o cambiaban la
cabeza que ya estaba derretida como la mia.
Vuelta a la
rutina de las duchas cortas, nunca fue bañarse, ver espuma, todo era con miedo
y en apuro constante, de vivir con otro factor de sobrevivencia, morir o quedar
aun más fea. Desfigurada, quemada, y además al cuidado de mi vieja.
No más. Y asi puse plata, carepalo, de lo que ganaba en aquellos años, en el
campo, y dije como buena mujer con útero fuerte, pero realmente como el hombre
de la casa, compremos un calefont. Como dije me criaron como otro varón más mi
mamá quería que fuera carabinero o alguna wea. En serio yo era otro hombre más
ya después de los quince años, fumaba, tomaba, andaba en la calle hasta las
tantas, como dije, desde los trece ya andaba patiparreando o de jarana en
jarana, había comenzado a cortarme y se me había pasado la mano con el odio que
lo comi en pastillas, y me dormi despertando en el hospital con mi abuela de
rodillas pidiendo perdón. Y mi mama diciendo que no tenia razón para hacerlos
sufrir a ellos así.
Que era una inútil, que ni matarme sabia, que el gasto, que los doctores, que
ella no me acompañaría ni ayudaría en ninguna cosa, eso mientras estaba agonizando
mentalmente aun media intoxicada, pero fue peor su actitud, cuando me dieron el
alta, y derivaron a salud mental, miles de palabras de desprecio, sobretodo la
redundante frase de que era igual que mi papa, que yo no tenia remedio,
Danielito me decía, además de destacar que los psicólogos y psiquiatras eran
para locos o alcohólicos como mi papa.
Jamás nombraba a mi tata como alcohólico, y yo a esa edad aun no había visto a
mi padre, ni en fotos, lo que yo consideraba alcohólico en ese entonces, era lo
que tanto escondían y por lo que tanto lloraba e iba a la iglesia mi awelita,
que llevaba los calzoncillos de mi tata ante el altar de una pastora y otras
mujeres y oraban para que el copete le hiciera tan mal que lo dejara de alguna
forma, mi tata tirado meado vomitado y cagado en medio del patio con los perros
al lado. Era rutina, esa era la forma en que entendía el alcoholismo y eso era
yo sin aun beber, solo por estar en salud mental, me sentía tan sucia como él.
Recuerdo a mi
tata haciendo malta con huevo gritando, pegándole a mi mami, mi abuela, por el
mismo quemar otra vez la juguera donde hacia la mezcla (que a todo esto jamás
he probado pero si amo la película chilena y sobretodo la idea jajajaajaj) supieran
las cosas raras que evito escribir para que no me encierren, kajjajaja, por
ahora solo será registro previo de este libro todo loco que me permití escribir
antes de morir, oh, si, puedo morir.
Morir. Y
duele morir po weon. Onda el cuerpo físico y todo eso.
Hartas
veces he perdido la conciencia pero mas duele perder la respiración, mas aun
duele la vida, que justo ahora que tenía fuerza, y me sentía por fin, encajando
en existencia positiva, sana, de conciencia, de amor, me desencadeno auto
observación, por lo tanto preocupación, culpa conciente por haber permitido un
actuar por años, mal dirigido en todo sentido, por lo mismo autoconocimiento, promoviendo
principalmente cuidado interno y externo.
Partí por
mi cabeza loca, ordenando ideas, recopilando momento, uniendo recuerdos, y en
vez de sufrir en ellos y autocompadecerme o sentir pena por mi, tome eso como
motor, empecé a escribir, me convertí en alguien distinta. Si tenía que
convencerme de que habían cámaras vigilando mi mal actuar, seria mi filtro. Si
mi manera de verme, la cara pintada, mi ego, era forma de sostenerme dentro de
mi, sentirme mujer, vivir sin pedir perdón. Empecé a creer en mi con o sin
drogas, pero sin las malditas pastillas, sin sueño, creando mi sueño.
Ese de no volver a pasar hambre, menos dolor, menos sufrir por otro corazón, de
crecer, madurar, expandir mi mundo y conocimiento, ser escritora, de ser leída,
de ser oida, de tener algún tipo de merito social que no tuviera que ver con
sexo. Sino con la sociedad, apelar a la vida, a que nos limitan, a que solos
los ricos estudian, a derribar ese mito, a reinsertarme pero no de manera
laboral ni social, sino que ejecutando un plan, así como cambio yo, supongo que
puede cambiar el mundo, o no?
No mas carne. Y todos creyeron que era muy extrema mi idea, hoy se promueve y
además esta de moda ser “vegan”. Un día dije a mi abuela, no quiero carne, me
duele masticarla, no era dolor, era una sensación de que no debía masticar eso,
sentía que estaba masticando la mano de mi hermano Joel tenia como nueve, aun
estaba el supermercado el loro, así que íbamos de compra y yo la mala nieta,
hacia shows de sobra cerca de la carniceria, que como podían tener a sus hijos
en vitrina! Y lloraba, aun lloro, me duele. Hacia escandalo no por querer algún
producto o juguete, sino por las cabezas de chancho que exhibían junto a toda
la otra muerte y sangre y las filas de gente comprando, yo ni siquiera había
visto un chancho vivo, pero si gallinas, y mi abuela cuando las ahorcaba de
madrugada yo me desesperaba llorando, me explicaban de mil maneras, siempre
metiendo a dios y la biblia y esas tonteras, mandaban a otros chicos
evangélicos a hablar conmigo, a convencerme de comer carne, después a otros
mayores, después a pastores y pastoras, me hablaban de la importancia del don
del supuesto animal que daba su vida por nosotros. No le encontraba sentido.
Seguía siendo algo malo y doloroso para mis dientes torcidos mas encima,
totalmente descabellado, raro, extraño, no me parecía normal que comiéramos
algo así, con sangre, con un aspecto tan parecido al nuestro. No podía, nunca
pude.
Ahora de
grande me dio por el pescado, quizá, ante tanta falta de nutriente y también
estar tan a la deriva mentalmente, al punto de no saber ni lo tragado, un día
comi frito, y así después un tarro de atún se ha hecho parte de la visita al
supermercado, jurel, salmon, que lo hice plato de elite para que para las cenas
en familia de “navidad” o “año nuevo” donde me hacia cargo de la cocina, no se
compartieran kilos y kilos de carne que después se podrían en ollas infestadas
de moscas. También para compartir, y no ser siempre, la extraña, la rara, la
que no comparte la vaca asesinada.
Pero por
mucho que lo haya vuelto a comer, al pescado, siempre me ha dolido y lo siento
como pecado.
Le temo un
poco a los bichos mas o menos graaandes, onda esos grillos del porte de mi
mano, me da julepe tomarlos, pero le temo con todo a los moscos, ooh! Malditos
moscos, se que no son algo bueno, se que ese volar agitado, ese sonido
envolvente, esa oscuridad de muerte. Me remonto a los 90’ a las brisas, actual
Santa Isabel, al lado, la casa Miranda, una tienda muy famosa, tipo, Falabella,
pero de estas tierras, siempre llena la tienda, hasta tarjeta de crédito y
modos de pago tenían, de todo llegaba ahí, las pololas de mi mamá me compraban
muñecas y barbies, la ropa a Joel, todo regalo que saliera de ahí era con todo
el billete, era lo mas top de lo top.
Un día después
de clases, siempre me iba al liceo de niñas, donde mi mamá sigue trabajando, en
esos tiempos inspectora, salía tipo 7 de la tarde del trabajo, yo siempre vi
como todo en oscuridad, hasta que deje el copete, mis recuerdos son todos como
de noche, oscuros tipo morados, pero nunca en sol, nunca en luz, los sueños son
en luz, veo claro, a menos que sea una pesadilla, en fin, recuerdo ese momento
de ir fuera de la casa miranda y ver toda la vitrina llena de moscos, abajo en
el suelo, donde estaban puestos los muñecos o maniquíes, con la ropa nueva de
temporada, el vacío y el polvo se habáin apoderado en días, ahí ya no existía
esa linda alfombra de color blanco ni nada, solo se veía negro, marcado el
negro, eran solo moscos, moscos y mas moscos, lo recuerdo tan bien, y recuerdo
que como siempre le pregunte a mi mamá y para variar como hasta ahora no tuvo
respuesta, ni me pesco, ni me miro ni ella observo nada.
Me marco
obviamente el paisaje desolador de tales bichos muertos, mi mama solía
ignorarme, no era algo nuevo, por lo que años mas tarde, cuando ya había vuelto
de Bolivia y estaba viviendo en Santiago con la Cata y la Vero, vine a ver a mi
abuela, la casa, las cosas, como estaban.
Lo primero
que vi fueron moscos. Siempre estaba preocupada de ellos, los llame desde que
tengo conciencia, desde que salí de casa, con o sin permiso, llamaba al
teléfono fijo de casa, según mi apreciación se preocupaban, lamentablemente era
solo una idea propia de mi empatía. Entre moscos la venida a san Fernando y la horrible
imagen, de una casa saturada en colores oscuros, las cortinas cerradas, todo
sucio, lleno de polvo, el suelo con mil pisadas. Sin barrer, menos trapear como
lo hacia mi abuela, todo amontonado, la mesa repleta de carpetas, exámenes y
loza sin ordenar. Así como llegue, me devolví con todo, incluso dejando mi
proyecto y mi sueño de hacer transición en un mundo nuevo donde todos no
teníamos genero, olvide todo eso, y empecé a cargar con todo, incluida las
visitas que no llegaba ni con una flor pa mi wela, que rabia verlos, solo para
tener algo que decir supongo, si moria, o si vivía, hartas de esas mostas de
bolas de piel no volvieron jamás, que les cargaría la conciencia, saber de su
sufrimiento y su condena junto a mi tata y nunca hacer nada?
Puede ser.
Los demás consecuentes a salvar a mi pobre abuela, aunque a veces la he tratado
como la principal villana, maldito tussi culiao que hace hablar demás. Han
vuelto, a verla, acompañarla, a hablar con ella, entretenerla un rato, sacarla
de la vigilia de estar en silencio acompañado por el muerto que ve porno y las
historias de violación de la doctora Polo.
Hice todo
para sanarla.
Cambiar su
comida, cuidar sus sabanas, orar, leerle miles de frases e historias de
emociones encarnadas en las células cancerígenas hasta que termino sus quimios
en gloria.
Jamás fui
yo. Mi incondicional amor, paciencia, ni que los momentos libres entre coca y
prostitución hacia la plata para la mantención saludable, higiénica, y prolija,
de mantener a alguien con cáncer.
Fueron los
pastores y su oración.
Y ese Dios.
No el que
conozco yo que me dio el cuero de estar en medio otra vez olvidando mis sueños.
Sino ese
que en forma de castigo nos enseña con desvelo, que esos sacrificios, son la
base del perdón, de la sumisión, y nunca habrá un abrazo de consuelo o de
agradecimiento, sino que mejor ni toque el tema, porque jamás paso que yo
estuviera.
Pero la
cuide, la mime, hice todo lo que haría una buena nieta, si la hubiera podido
bañar en una tina lentamente, suave, con pañitos de colores y toda la cosa
mística que requeria, que hice de modos, incomodos, ante la mirada de mi tata,
si el no hubiera estado, lo habría solucionado mas rápido, quizás ni el cancer
habría tocado su cuerpo, todo lo posible por hacer, lo hice, ella nunca me
pego, se merece el cielo, pero al mismo tiempo el infierno, ambos no existen, según
lo que siento que dicen.
Pero si
este es el infierno como digo siempre, ya lo vivió, por lo tanto solo puede ir
a lo eterno.
Siento que
si somos energía que se transforma y nunca desaparece, que volvemos a cumplir
misiones, en la tierra en forma de ratones o de humano, o de otro modo, que me
mantuvo viva después de mil misiones fracasadas de suicidio movido de una rabia
acumulada quizás de cuantas otras instancias vividas donde también termine
aniquilando mi propia respiracion, donde me maldecía a mi misma, odiaba a todos
y solo con el objetivo de morir, caminaba sin sentido, ebria, a la deriva de
cualquier destino. Por que nada de eso resulto para morir? Porque si la
intención, yo la llevaba a la acción incluso en distintas drogas para
desprenderme rápido de toda conciencia y demostrarme con ciencia cierta que mi
vida no tenia cabida en esta tierra.
Si hasta consumía
en exceso hasta tiritar y sacar baba por las orejas.
Mi mama,
tan buena, ella en vez de llamar a la ambulancia, como siempre le pedía a
diosito que me muriese luego, media carga, andar con la manda, esa que te
reclama y te cuestiona todo, y tu que mandas, no quieres oír que alguien te
altere la palabra, menos que te trate con el mismo tono o que afirme la voz, el
que manda es el que grita mas fuerte, o el que golpea. O no mi maima?
Esa era ley
en mi casa, yo perdía o lloraba después por culpa o remordimiento o simple
vergüenza del alma humana de no querer nunca haber vivido eso. Ni gritar, menos
golpear a mi hermano, pero era una forma bestial de enfrentar tanta brutalidad.
Quiero
aclarar por lo mismo que fui la weona mas de mierda que piso este pedazo de
tierra, donde ensucie a todo el mundo con mi mugroso problema sin saber del
tema, siempre dopada, siempre extrovertida, además promiscua, prostituta,
maricona, lesbiana, media mágica, trágica, dramática, extrovertida, media
bruja, media no creyente, pero creyente, porque no tengo el control, porque hay
un todo, y así como estuve en la nada siendo nada, hoy quiero ser parte del
todo, y ser todo y existir.
Valido por
eso que si hay una fuerza mayor superior ancestral maestra que no tiene entidad
ni genero mas bien fuerza. En la creencia de que somos un todo, integro, lleno
de incognitos sitios dentro de nuestra mente y nuestras vivencias. Y ahí esta
el valorar la experiencia, en recordar que solo somos esencia, que solo vinimos
de visita, que no somos tan importantes como para estar constantemente
recordando que y como lo hicimos, sino como vivimos y actuamos en momento
presente, dudo que alguien inteligente, se ponga realmente a malgastar tiempo y
energía en vivir solo en un pasado o un presente mal vivido por no entender lo
ocurrido, también es tiempo de valorar todo lo vivido, desde lo mas inocente y
lleno de brillos, hasta lo mas malísimo de haber venido a la tierra.
Si siento
que esa energía maestra nos guía demasiado, y así mismo, nos pone, en la tierra
cuantas veces sea necesario, para tiempo al real tiempo, ese que vivimos en un
pestañeo, que si no lo sabes vivir, es eterno, y casi no cierra el ojo para
algo que es tan volátil como una pestaña entremedio, y pucha que duele, así
mismo es cuando no conviertes en pasado en algo útil para el presente, yo use
mi abuso en forma de prostitución por la promiscuidad que la vi dirigida a
crear dinero por la necesidad imperiosa de calzar en el medio.
Y he aquí
el punto de todo lo escrito, es muy importante la primera infancia, los
primeros días, el mismo embarazo, la transición de un año a otro, de abrazo en
abrazo debería ser, jamás dejar de oír el latir del corazón de otro ser,
sobretodo del que estuvo constantemente nueve meses, es importante a la vez, tanto
como estar, acariciar y sostener, promover la independencia, la autenticidad,
la complejidad de vivir, promover experiencias nuevas, probar y dar a conocer
todo lo que se pueda, variar los mundos, promover idiomas, instaurar formas de
vida saludables, hacerlos conscientes de esquemas pero sanos, ante el mundo y
ante otros, fomentar el fracaso o error con buenas actitudes de volver a
intentar algo, pero no el costo y dolor de existir, si te es duro vivir,
pregúntate el por que y resuélvelo antes de tener o traer un ser a este mundo,
lo digo tanto por mascotas como por hijos, no cualquiera puede realmente cuidar
de otro, se debe tener muy claro el derecho de autoamor para amar a otro ser,
si uno no puede cuidar de si mismo, como lo hará con otro? Educar con
conciencia del propio actuar, en el fondo, todo lo observable es adquirido.
Hoy tengo
miedo, pase otra noche sin sueño, bajo miles de preguntas, y aquí la
consonante, se me va la hora escribiendo estas frases que quizás están de
sobra, porque fueron escritas de mejor forma, pero si a alguien le sirve, que
se utilice la buena forma, de vivir con libertad ante la norma, que lo
establecido aquí no es establecido en otro país y así le vamos dando
consistencia al pasito por la tierra, que no sea invisible, que no se pierda el
sentido de ser todos distintos, solo vean a todos los que adoptan la misma idea
y la repiten sin cuestionar si es sano para si mismos, como algunos de mis
amigos, que solo les servi como idiota compulsiva come drogas, apenas comencé a
tener conciencia y traer temas incomodos a la mesa, masturbación, sexo, placer
femenino, disminución a su perfil perfecto de tamaño o no de pene, o pena, y
hacerlos carecer del típico languetazo en la corneta, sin satisfacer sus metas,
se alejaron como los planetas, tan distantes, como distintos, y en esos
momentos de carencia donde si cumplía su ciencia, para al menos tratar de alzar
la mesa con un pack de cerveza sin abrir las piernas molestando con ideas
locas, de formas de querer sin reglas ni ley, de adquirir amor propio y
autosatisfacer todo antes de buscar como lobos la sangre de cualquiera que exalte
aroma.
No tiene
sentido andar carente de sentimiento, si uno mismo se demuestra que no se
quiere de ninguna manera, al andar luciendo una imagen en algún antro o en el
centro, apañando algún vicio para ser, y heme aquí sola consumiendo mierdas,
tratando de que no se me tupa la letra, por creer de forma conciente que soy
una mierda.
Es que
nunca me he querido.
Me miro y
no me hayo sentido.
Fea, flaca
o gorda.
La cara no
me gusta. Ni mi nariz ni mis mejillas redondas, me siento cachetona siempre, me
siento fea siempre, me siento poca cosa, pero he sentido un cambio, que de
repente se me desliza como arena entre los dedos, y me pongo melancólica,
pensando como habría sido todo si no hubiera adquirido conciencia, por un lado
me da rabia porque no entiendo aun a mi familia, a los doctores a los profes a
nadie y me siento tan weona de haber estado ahí sumisa como toda oveja hecha
para carecer de toda fuerza, pero algo me mantenía viva, me daba aliento, no me
quitaba la fe de que venia algo nuevo, siempre pienso en eso, aunque muchas
veces no tuve de que sostenerme, fe en que, si en mi no creía nadie, ni mi
madre, y hoy me doy cuenta de que solo era parte de ese sistema autoritario de
mi mamá como alguien carente de toda inteligencia emocional, y además tan
abusada como yo, ella en vez de ser promiscua intento mantener una imagen de
mujer no penetrable, primero al estar con solo mujeres y ahora siendo
cristiana.
Y me doy
cuenta de su trauma.
Trato de
ver esa parte que yo no tuve.
La del
miedo, tanto miedo siente, que aun es capaz de defender a mi tata, vivir con
el, y hoy que supe que lo que me pasa es grave, que llevo días sola, que lo que
anhelo es un abrazo, un hola, ella no existe.
Porque
jamás existió,
Siempre
estuvo para los demás.
Con los
demás.
No la
culpo.
Ahora
entiendo porque no querer llegar a casa.
Porque no
volver y además hacer cosas para ellos.
Hacerse
cargo de mi tata, de mi mami.
Sus
verdugos, pero no puede realmente verlo.
Solo lo
hace sin preguntarse el por que, y si lo hace.
Me gustaría
saber por que.
Pero no
preguntare nunca, sus respuestas ante estas cosas, jamás tienen alguna dinámica
de colaborar de alguna forma, mas bien fomentan que ella tiene la razón y
observo como se protege y protege esta locura.
Tengo pena,
estoy triste, cansada, abrumada, muy sola, pero tranquila, eso me gusta, puedo
fumar, caminar, estar desnuda, andar con mis tetas que ya ni existen al aire,
quien diría que llegaría a estar así de flaca, y ahora ella no lo destaca, pero
anda que coma harto un día que ya me lo sacan encima, así va rapidito a estar mas
que en forma, ya estas bien así, ordena las comidas, no comas cualquier cosa,
tienes que cuidarte, no será mucho? Estas segura? Tanto que come, miles de
frases, que quizás ante cualquiera podría verse como de cariño de alguna
manera, pero no.
Me
obligaron a puros insultos a ser mujer, nunca quise ser mujer, nunca me he
sentido mujer, nunca quise ser mujer, todo lo que paso fue por ser mujer y a la
mierda hoy que si quiero ser mujer y tener tetas, me sale una bola en una de
ellas.
Pero como
buena mujer, valiente, guerrera, resistente a todas las weas, o vean a sus
awelas violadas todos los días por delante y por detrás, y era un descanso que
en las casas de plata hubiera una criada, gorda, flaca, joven, negra, blanca,
ya era una carga menos, para esas noches arduas, de no emitir ni jadeo, porque
aun no teníamos ni armas.
Aquí ando,
me hice los exámenes, y ni siquiera se el siguiente paso, porque es tan cruel
la vida, que hasta me quita a la doctora que mas me ayudo en esta etapa del
juego, mala mia! Quien me leerá los exámenes, será de confianza, que tanto se
puede creer de todo esto, tampoco me interesa tanto realmente si vivire o no,
ya entendí el juego, y no soy capaz de matarme en este juego, porque duele la
carne, duele la mente física, duele el ego, duele, como duele la vida, pero que
sera mejor, resistir otro dolor? Con quimio y sin drogas? Sino que ahora normas
e instrucciones donde fallar es una forma de matarte, o no hacerlo y decidir
morir. Como sucidio asistido o no? Es muy malo rendirse si sale todo mal?
Es muy malo
creer que como en Bolivia dejan a su gente morir en sus campos con sus
animales, morir en la piola viajando sea la mejor forma, o me dolerá mucho esta
mierda? Mas que soportar drogas licitas pasadas por intravenosa? Una forma muy
adicta de seguir con vida? Adicta a la sustancia que te deja vivx? O comida? O
droga? O amor? O que otra deformidad para encontrar clamor cuando para vivir
nadie dijo como y cuando había que morir? Y si esta es la forma, o será débil
dejar la lucha ahora que toma forma? Ahora que puedo estudiar por fin, y que mi
cabeza tiene ideas mas locas que la chucha pero también otras para contribuir
en amor en cambiar la norma, de violencia, de horror, de odio, o es mucho el
odio, y es tanta la mala vibra que me someti a caer en el juego de la
enfermedad y ser aun mas débil? Quien soy yo sin drogas? Sin su chela, sin su
línea, sin andar vagueando o pensando todo el día? Quien soy realmente?
Será esta
la manera de dejar las drogas.
O de
extender el dolor de vivir y ver como todo se va a la chucha.
O de poder
ver emocionada que de alguna forma cambiamos llantos por risas algunas horas?
O sacar el
habla de aquellos compungidos.
Pucha no se
si debo o no seguir escribiendo.
No se si me
duele esto, aun no lo siento, no he estado sin drogas.
Creo que el
miedo a llorar es porque puedo pensar en morir.
Es que
siempre lo asocio a que soy débil, que no es valido sentir.
Me tapo en
coca para hacerme dura para este mundo sin ninguna gota de fibra al menos para
amortiguar el suelo repleto de puras rocas en formas de boca, mintiendo,
traicionando, manipulando, demostrando, pero quien soy para juzgarlos.
Y quien soy
para elegir?
Quien
decide esto de seguir o no seguir?
Al final no
será nada y solo será la alerta de que estoy tapada en caca.
Jajajjajaj
:D
Duelen mis
brazos y dedos.
Ya va.
Seguiría no
tengo sueño
Ya va
Ya va
A veces
floto.
Me vuelvo
débil
Si jalo un
poco me relajo
Pero sigo
sintiendo ese palpitar
Quiero
llorar
Pero acá
En esta
casa
No se puede
se puede o no se puede?
SE PUDO
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